El Mick al que me refiero es Mick Jagger, si, ese señor inglés que en sus ratos libres es el frontman de una banda de rock que quizás conozcas: Rolling Stones.
Pues bien, un ex-agente del FBI, vete tu a saber porque, ha revelado un curioso plan para acabar con la vida de morritos Jagger hace ya unos cuantos años por parte de los Ángeles del Infierno. Después del corte te cuento la rocambolesca historia con profusión de detalles.
En 1969 los Stones fueron de gira a los States y, como debían de haber visto Easy Rider, contrataron a la peligrosa banda de moteros Ángeles del Infierno como seguridad privada (que viene a ser como contratar a El Solitario como guardia de seguridad de una sucursal bancaria). Obviamente los problemas no tardadon en llegar y en un concierto en Anaheim, California, las cosas se pusieron feas y un chaval de raza negra, Meredith Hunter, fue asesinado de un disparo a escasos metros de Jagger y sus compañeros por uno de los moteros.
Los Stones despidieron ipso facto a los moteros y estos no se lo tomaron muy bien, decidiendo vengarse. Esta venganza se iba a consumar tan sólo unos meses después, mientras Jagger veraneaba con su familia en cerca de Long Island, Nueva York. La idea de los moteros era hacerse con un bote y sorprender a Jagger y su nuevo equipo de seguridad desde el mar. Tan alucinado plan quedó en agua de borrajas debido a un fuerte temporal que hundió la embarcación.
Al parecer Mick Jagger nunca fue informado de este intento de asesinato por lo que suponemos que se debe haber sorprendido al enterarse hoy del suceso después de tantos años.
